Yo solo quería...
Quería parar el tiempo para ti...
Quería ser esa estrella que jamás
pudiera apagarse...
Quería poner esperanza en tus ojos...
E iluminar tu vida...
Y tanta luz termino cegandote...
La noche trae a nosotros algunos de los delirios más agradables que pudiésemos imaginar, pero otras tantas veces, nos da demasiado tiempo para pensar, demasiado tiempo para recordar y volvernos un poco masoquistas reabriendo las heridas…
0 bostezos:
Publicar un comentario
Gracias por leer...
Una lagrima cae y rueda por sus mejillas.